Bodega que empezó su andadura allá por 2012 con viñedos jóvenes en la cara norte de Sierra Nevada, entre los 1100-1250 metros sobre el nivel del mar, localizados en un pequeño pueblo llamado Aldeire.

Elaboramos todos nuestros vinos con la mínima intervención y sumo cuidado tanto por el viñedo como por los vinos que elaboramos. Vinos que son de pequeñas producciones y de autor.

Nuestra apuesta es por variedades resistentes al cambio climático y, sobre todo, cualitativas. Uvas que se adaptan a nuestro terroir, es decir, soportan el frío invierno y los cambios bruscos de temperaturas estivales. Debido a estas características nuestro objetivo principal es la calidad.

Por otro lado, la bodega se encuentra a 4,5 metros bajo tierra, es por ello que estabilizamos el vino de forma natural. Además de ayudar, por su temperatura, a preservar los vinos que se elaboran como los ya embotellados.

Apostamos por un enoturismo sostenible, rodeados del propio viñedo, el Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada y el castillo de La Calahorra.